
¿Quienes son los ángeles?
Los ángeles son seres de amor y luz, totalmente puros. Son criaturas creadas por el universo, por Dios Creador/Creadora, para velar por todo lo que existe. El universo está en constante cambio y movimiento; la energía se transforma de forma continua para cumplir el propósito divino de la manifestación de Dios en la materia y en otras dimensiones.
Los ángeles acompañan y asisten esta permanente transformación y velan por el funcionamiento de todo lo que ha sido creado en Su nombre. Cada colectivo tiene un ángel custodio, cada familia, cada país, cada empresa, el planeta Tierra. Cada partícula, cada entidad, cada conjunto de entidades, cada virtud, conocimiento, ser, idea, planta, animal o persona, tiene ángeles que lo acompañan y ayudan a Ser y Existir.
«Ángel» viene del griego «ángeloi» y significa “mensajero”. Ellos son los mensajeros de Dios.
Cada persona tiene un ángel guardián que custodia su alma durante esta experiencia humana. Su función es cuidarnos y guiarnos a lo largo de nuestra vida, desde antes de nacer hasta después de morir. Nuestro ángel guardián nos ama intensamente; tenemos una relación tan estrecha y familiar con él que nos puede ser difícil discernir entre su energía y la nuestra. Es nuestro mejor amigo o amiga. Los ángeles no tienen género, ni forma, ni nombre. Poseen esencia, que en el mundo físico se siente como energía, y esta energía puede tener un carácter masculino o femenino, tener correspondencia con alguna forma, color o sonido. Por eso, cuando un ángel se nos presenta en una forma semi-humana (y a veces lo hacen), o nos da su nombre, lo hace para ayudarnos a relacionarnos con él, para ayudarnos a identificarlo. Ese nombre, forma o color corresponden a la vibración de su esencia.
También podemos ser amparados por ángeles guías o maestros, que nos ayudan con aprendizajes particulares. Así que durante nuestra vida podemos contar con la compañía de más de un ángel a nuestro lado.
¿Qué pueden hacer los ángeles por nosotros?
Los ángeles nos están constantemente aconsejando y consolando. Pero si lo permitimos, nos pueden ayudar de formas milagrosas para facilitarnos cada momento y sacar el mejor provecho de la vida. Para ellos no existen problemas grandes o pequeños. Ellos nos asistirán en lo que necesitemos, pues su objetivo es colaborar con el camino hacia la integración del propósito Divino: paz y luz en la tierra, una persona a la vez. Por eso, quieren hacernos la vida más fácil y placentera, pues si pueden ayudarle a una persona a elevar su vibración momento a momento, esto elevará la vibración de la humanidad y generará un eco contagioso que comenzará a sembrarse exponencialmente.
Los ángeles nos ayudan a entender y asimilar las lecciones de las experiencias que vivimos para no tener que atravesar vivencias dolorosas, pues si bien el dolor trae grandes aprendizajes, a través de la paz y el amor también podemos avanzar y aprender.
Los ángeles no harán el trabajo por nosotros. Cada ser, en lo profundo de su alma, sabe lo que necesita aprender y elige ciertas experiencias para lograr la comprensión de esas lecciones, que siempre se reducen a la integración de alguna virtud: paciencia, compasión, perdón, discernimiento, autoestima, etc.
Lo que ellos sí harán es facilitarnos el aprendizaje a través del bienestar para ayudarnos a evitar experiencias desagradables y dolorosas. Ellos podrán mostrarnos cómo deberíamos comportarnos en una situación para encontrar la paz. Nos alentarán para que dejemos un trabajo o una relación tóxica que nos está enfermando. Nos ayudarán a liberarnos de las ataduras y apegos que nos impiden avanzar. Nos mostrarán un camino de aprendizaje para iniciar una carrera o complementar nuestra profesión con un curso, porque saben que este es el conocimiento que necesitamos para florecer. También pueden guiarnos hacia los terapeutas que nos asistirán para catalizar la curación de una enfermedad o un estado mental. Nos ayudarán a encontrar los objetos perdidos, a enviarnos un taxi para no mojarnos, a elegir el mejor atuendo para la ocasión y a vestirnos con un halo brillante de luz. Nos mostrarán cada una de las oportunidades que se presenten en el camino para ayudarnos a encontrar la paz, a ser más prósperos, felices y abundantes física y espiritualmente.
Ellos lo harán encantados mientras su ayuda no interfiera con los deseos profundos de nuestra alma.
Cuenta con la ayuda de los ángeles. Ellos estarán encantados de brindártela.